Los que aman a María la llaman Madre. Diríase que no saben nombrarla de otro modo, pues ella nos engendró a la vida en el Calvario, cuando ofreció a su Hijo por nuestra redención.
(San Alfonso de Liguori: Las Glorias de María)

Ícono original de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
«SOCORRO SOIS PERPETUO»