Padre Misericordioso,
Que por amor nos has dado
a tu Hijo Jesucristo, Redentor nuestro;
derrama tu Espíritu Santo
sobre nuestra Congregación
que se prepara para el Capitulo General,
sobre nuestras comunidades,
y sobre cada uno de nosotros.
Que nuestra búsquedas y decisiones
sean de acuerdo a tu Voluntad
para una mayor fidelidad
a nuestra misión;
el anuncio del Evangelio
en las urgencias pastorales
a los más abandonados,
especialmente a los pobres.
Que María, Madre del Perpetuo Socorro,
san Alfonso, los Santos
Beatos y Mártires de la congregación, velen
para que se renueve en todos los redentoristas
la llamada a ser apóstoles
de fe robusta, esperanza alegre,
ardiente caridad y celo encendido.
Madre del Perpetuo Socorro
Ruega por nosotros
San Alfonso
Ruega por nosotros